En España, un 97% de los niños de entre cero y catorce años están inmunizados frente a la varicela, la hepatitis B, el sarampión, la difteria o la meningitis, entre otras muchas enfermedades. Este porcentaje permite a que presumamos de que nuestro país sea un ejemplo en cobertura vacunal para toda Europa. Sin embargo, no todos los datos sobre inmunización son motivo de orgullo. El amplio porcentaje de niños que cumple con los protocolos de inmunización contrasta con las pobres cifras que se recogen en adultos y en adolescentes. Al contrario de lo que se suele creer, las vacunas no son cosa de niños. Hay vacunas para adultos.
La necesidad de vacunación se mantiene durante todas las edades de la vida. No obstante, los adultos suelen relacionar la necesidad de vacunación con la realización de un viaje, con el padecimiento de una enfermedad concreta o con el embarazo. De ahí que solo el 79% de los adolescentes y el 56% de los adultos están vacunados, hasta un 20% menos de lo que la Organización Mundial de la Salud considera como una cota óptima. Por lo tanto, cabe afirmar que la vacunación de adultos es una asignatura pendiente para el Sistema Nacional de Salud.
Siete infecciones prevenibles mediante la vacunación en adultos
Según los expertos, el suspenso en vacunación de adultos se debe a muchas causas. Entre otras, al insuficiente conocimiento de muchos profesionales sanitarios, o a la limitada implicación de la industria farmacéutica en materia de divulgación y promoción. Otra de las causas es la escasa sensibilización por parte de los pacientes. No están concienciados de que la vacunación de la infancia no inmuniza para siempre y puede haber un desplazamiento de enfermedades hacia la edad adulta, donde las complicaciones de estas patologías son, a menudo, más frecuentes y graves.
El profesor Emilio Bouza, patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud, la aparición de los antibióticos ha acentuado el problema: “Hemos creído que los antibióticos pueden curarlo todo. Esta creencia se ha demostrado falsa. De hecho, se están produciendo miles de muertes por enfermedades tan comunes como la neumonía neumocócica o la gripe”.
En este sentido, la doctora Patricia Muñoz, del Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, ha señalado que en la actualidad hay, al menos, siete infecciones prevenibles mediante vacunas que continúan siendo un reto para los adultos en el mundo desarrollado. Son las causadas por el virus influenza, el virus varicella zoster, el papilomavirus, el neumococo, la hepatitis B, el meningococo y el Haemophilus influenzae tipo b.
Un calendario vacunal para el adulto
Los médicos proponen reforzar las estrategias vacunales en adultos mejorando la concienciación sobre la vacunación y mejorando las coberturas vacunales. De hecho, actualmente las vacunas sólo representan el 1,8% del gasto total en medicamentos. Una de las estrategias más reclamadas por los expertos es la elaboración de un calendario vacunal en el adulto. Este calendario vacunal lograría disminuir la morbilidad en adultos; la incidencia de infecciones prevenibles y su gravedad; y evitaría la pérdida de días laborables y los días de estancia hospitalaria.
Hasta que este calendario vacunal vea la luz, los expertos recomiendan que cada adulto realice un seguimiento periódico de su estado vacunal y consulte con su médico de Atención Primaria las dudas que puedan surgirle. ¿O es que nadie ha dudado nunca sobre las vacunas que le fueron puestas por sus padres cuando era un niño? ¿O todo el mundo sabe con seguridad cuándo debe ponerse las dosis de recuerdo o acudir a la vacunación por ser parte de la población de riesgo?
El médico de familia, primer defensor de las vacunas para adultos
El doctor Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología, ha propuesto mejorar el conocimiento de los profesionales sanitarios sobre el arsenal de vacunas del que dispone para prevenir infecciones en sus pacientes crónicos. Y lanza el reto de elaborar estrategias que contribuyan a conseguir que el profesional sanitario se convierta en el primer defensor de las vacunas y procurarle mecanismos ágiles de interconsulta. Según el doctor Amós García Rojas, “el médico de familia no tiene entre sus prioridades inmediatas reforzar la vacunación ni la concienciación sobre inmunización”.
Además, considera interesante que las sociedades científicas aporten evidencia a las autoridades sanitarias para que cuenten con elementos que posibiliten la emisión de recomendaciones sobre vacunación en adultos pertenecientes a grupos de riesgo.
Estos expertos han participado en la jornada ‘Prevención de enfermedades en el adulto: Vacunas, hacia un calendario vital’, organizada por la Fundación de Ciencias de la Salud (FCS), con la colaboración de GSK.
