Durante mucho tiempo, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad se ha considerado un trastorno propio de la infancia. Pero no todos los niños y niñas superan este trastorno al llegar a la adolescencia. Recientes investigaciones han desvelado los síntomas y el impacto funcional pueden persistir al pasar a la edad adulta. Para ser más concretos, un estudio epidemiológico realizado a nivel internacional en la población general señala que la prevalencia del TDAH en adultos oscila entre el 2,5 y el 4%.

El TDAH en adultos es diferente al TDAH en niños. Hay una notable reducción de la sintomatología hiperactiva respecto al déficit de atención que se pueden manifestar en inquietud. Los síntomas de inatención se suelen manifestar en dificultades a la hora de llevar a cabo tareas (cumplir plazos de entrega, centrarse en una tarea concreta…).

En adultos con TDAH se describen alteraciones en el rendimiento académico. Tienden a lograr una menor formación académica y presentan problemas de adaptación y disciplina. También son destacables las dificultades de adaptación al medio laboral, relacionadas con el control de impulsos, la comisión de descuidos y errores, y los cambios frecuentes de trabajo. Se han observado problemas en la habilidad de conducción (asumen más riesgos, conducen de forma más temeraria, etc) y en las relaciones interpersonales. En pocas palabras, el TDAH en adultos tiene un impacto importante a nivel clínico, funcional y de calidad de vida.

TDAH en adultos

TDAH en adultos: Infradiagnóstico y riesgo de adicciones

Gracias a los avances en investigación que se han producido en los últimos años, cada vez se conoce mejor el TDAH en adultos. A esto se une el hecho de que los profesionales están mejor formados y capacitados para identificar este trastorno en la edad adulta que hace una década. Sin embargo, esta misma tendencia no se observa en el diagnóstico de casos. “Erróneamente se piensa que el TDAH está sobrediagnosticado; pero la realidad es que, a día de hoy, el TDAH sigue siendo un trastorno infradiagnosticado en población adolescente y adulta”, asegura  la Dra. Juncal Sevilla, psiquiatra especialista en TDAH del adulto de la Fundación Jiménez Díaz.

Este infradiagnóstico del TDAH en adultos preocupa enormemente a los expertos. La doctora Sevilla asegura que en los pacientes con TDAH el riesgo de consumo de sustancias adictivas es mayor, con una prevalencia de hasta el 40%. Y viceversa. Entre los pacientes con conductas adictivas, la prevalencia del TDAH es más elevada que en la población general. Además, el consumo de sustancias se inicia a edades más tempranas. La doctora Juncal Sevilla advierte: “Los estudios nos dicen que el trastorno que más se asocia al TDAH es el trastorno por consumo de sustancias, seguido de los trastornos de ansiedad y trastornos depresivos. Se asocia también con trastornos de personalidad y de la conducta alimentaria”.

El diagnóstico en adultos resulta complicado debido a la comorbilidad, es decir, la coexistencia con otras patologías psiquiátricas. Los síntomas del TDAH se pueden solapar con los de los otros trastornos (trastorno por abuso de sustancias, trastornos de ansiedad y del ánimo).

 

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Neurociencias contra las adicciones

La doctora Juncal Sevilla ha vertido estas declaraciones en el marco de las 20 Jornadas Nacionales de Patología Dual. Los especialistas han abordado las novedades en materia de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Otra de las mesas de debatese ha centrado en el rol que juega el sistema opioide en diversos trastornos. El Dr. Pablo Vega, director del CAD Tetuán del Instituto de Adicciones de Madrid, ha explicado que la investigación originada en las neurociencias ha aportado información sobre el papel del sistema opioide (conjunto formado por moléculas presentes en el organismo de forma natural con una actividad análoga a la de morfina, células del sistema nervioso y receptores con los cuales interactúan) en la supervivencia de la especie, pero también su implicación en diferentes trastornos mentales.

Gracias al mejor conocimiento de ese sistema, los médicos disponen actualmente de terapias más eficaces para tratar las adicciones. Según ha señalado este experto, la buprenorfina ha demostrado poseer propiedades que mejoran las ideas suicidas, antidepresivas, anti-disfóricas y antipsicóticas en grupos de pacientes con patología dual. Por tanto, puede ser el tratamiento opiáceo de elección en individuos adictos a opiáceos y que además presenten otras psicopatologías como trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad y diferentes rasgos y trastornos de la personalidad.

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