Aunque a veces se confundan, resfriado y gripe no son lo mismo. La gripe es una enfermedad producida por un virus. Se contagia por vía respiratoria a través de las gotitas que eliminan las personas enfermas al hablar, toser o estornudar. También es común el contagio a través del contacto directo con superficies contaminadas por el virus. Produce fiebre y, principalmente, síntomas respiratorios como congestión nasal, molestias de garganta, tos seca, dolor de cabeza y dolores musculares, así como pérdida de apetito y malestar general. Ante estos síntomas, es muy habitual que recurramos a antibióticos o que se los facilitemos a nuestros hijos.
Según datos del Eurobarómetro de 2016, la población española tiene creencias erróneas sobre el uso de los antibióticos: un 48% de los españoles dice que matan a los virus. Pero el dato más desolador es que el 45% cree que los antibióticos son efectivos contra resfriados y gripes. Sin embargo, “puesto que la gripe está causada por un virus, los antibióticos no son eficaces para tratarla”.
Así de rotunda se ha manifestado la doctora María Rosa Albañil, pediatra y miembro del Grupo de Trabajo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Esta experta no descarta que los antibióticos sean útiles para tratar algunas complicaciones de la gripe causadas por bacterias. Pero niega que los antibióticos sean eficaces para tratar la gripe.
Los niños y la gripe: Medidas generales de higiene
“Los niños ocupan un lugar muy importante en la propagación de la gripe, por ello no solo la prevención es importante. También hay que enseñarles a mantener medidas generales de higiene como lavado de manos frecuente”, afirma la doctora Albañil. La experta añade que, especialmente tras el contacto con secreciones, debemos evitar tocarnos los ojos, la boca y la nariz. “Tapar boca y nariz con el brazo antes de estornudar o toser es básico”, apunta.
En este ámbito de la prevención, la labor de los pediatras es clave. Cada año llevan a cabo iniciativas de divulgación e información dirigidas tanto a padres como a cuidadores. Una de las campañas más exitosas es la de la vacunación frente a la gripe.
Importancia de la prevención de la gripe mediante la vacunación
La vacuna de la gripe debe administrarse cada año ya que el virus gripal experimenta cambios de forma periódica y la vacuna debe adaptarse a estos cada temporada, siendo la Organización Mundial de la Salud (OMS) el organismo que cada año recomienda cómo debe ser la composición de dicha vacuna.
La eficacia de la vacuna comienza a las dos semanas de su administración y dura meses, además, “su porcentaje de eficacia es de entre 50-65 % siendo menor en niños menores de 2 años de edad”, apunta la Dra. Albañil.
¿Quiénes deberían vacunarse frente a la gripe?
Según advierten desde la AEPap deberían vacunarse contra la gripe los siguientes grupos:
- Todas las personas mayores de 65 años.
- Personas de entre 6 meses y 65 años con mayor riesgo de complicaciones; siendo estos los que padecen enfermedades crónicas que afectan a distintos sistemas como por ejemplo respiratorio, cardiovascular grave, metabólico, renal, hematológica, etc.; pacientes que presenten enfermedades o reciben tratamientos que disminuyen las defensas. Así como personas malnutridas, con obesidad importante, antecedentes de prematuridad, pacientes con síndrome de Down, personas que siguen tratamiento continuado con ácido acetilsalicílico, embarazadas y niños de 6 meses a 5 años institucionalizados tutelados por la administración.
- Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones; incluyendo convivientes con lactantes de menos de 6 meses, trabajadores sanitarios y cuidadores de ancianos o de enfermos crónicos, entre otros.
- Grupos de profesionales cuyo trabajo tiene una importante repercusión en la sociedad; como es el caso de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, servicios de protección civil y emergencia, trabajadores de instituciones penitenciarias y centros de internamiento.
- Trabajadores en contacto con aves con sospecha o confirmación de infección por virus de gripe aviar altamente patogénico.
Contraindicaciones de la vacunación antigripal
En escenarios muy concretos, la vacunación antigripal tiene contraindicaciones. Estas deben comentarse con el pediatra de Atención Primaria:
- Niños menores de 6 meses.
- Alérgicos al huevo o con antecedentes de reacción alérgica severa a la vacuna de la gripe.
- Durante enfermedades con fiebre alta.
- Precaución y valoración de riesgo individual en pacientes que hayan presentado síndrome de Guillén Barre y /o púrpura trombopénica autoinmune después de haber recibido una dosis de vacuna antigripal.