El colesterol y los triglicéridos son las principales moléculas grasas presentes en la sangre. Si bien son una fuente energética necesaria para nuestro organismo, al acumularse pueden afectar a la salud. Hablamos de alteraciones como el colesterol LDL -también llamado colesterol “malo”– la dislipemias mixta o la hipercolesterolemia familiar. Todas las alteraciones que pueden provocar el aumento de colesterol y de triglicéridos en nuestro cuerpo y, por tanto, derivar en complicaciones para la salud, se estudian en las Unidades de Lípidos. ¿Cómo funciona una Unidad de Lípidos? ¿A qué pacientes atiende? ¿Cómo están aprovechando estas unidades las herramientas digitales?
A estas preguntas responde el doctor Agustín Blanco Echevarría en una entrevista en Health REDvolution, el programa de podcasts sobre salud cardiovascular de la plataforma Red3.0 (Amgen Cardiovascular). El doctor Agustín Blanco es responsable de la Unidad de Lípidos de un hospital que es referencia en este campo, el Hospital 12 de Octubre de Madrid. También es Médico Adjunto de Medicina Interna en este mismo hospital y profesor asociado de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Involucrar al paciente en su enfermedad, un reto en la Unidad de Lípidos
En una Unidad de Lípidos se atiende a pacientes con dislipemias complejas, con hipercolesterolemias familiares, pacientes de muy alto riesgo cardiovascular que ya han tenido infarto o un ictus, etc. Pero no todos los pacientes que reciben tratamiento aquí han sufrido un evento cardiovascular. “Nosotros hacemos un esfuerzo importante en detectar, desde Atención Primaria, pacientes supuestamente sanos, pero con riesgo de sufrir un evento”, explica el doctor.
Los criterios de derivación en estos casos son: “pacientes jóvenes con niveles muy elevados de colesterol en sangre, el colesterol LDL por encima de 190 mg/dl, cuando hay una sospecha de una dislipemia genética o cuando son pacientes que son de muy alto riesgo cardiovascular y que no están en objetivos de tratamiento. Un porcentaje pequeño son aquellos pacientes que no toleran las estatinas o tienen algún efecto secundario adverso grave que impide su administración”.
Anticiparse al desencadenamiento de un evento cardiovascular tiene importantes beneficios. “Gracias a ello, podemos identificar a familiares de primer grado que también son portadores de la enfermedad y que, hasta el momento, no han tenido eventos cardiovasculares; pero, sobre todo, podemos involucrar al enfermo en su enfermedad. Con la ayuda de los cirujanos vasculares y otros profesionales, intentamos involucrar al paciente en su enfermedad y que tome conciencia de la importancia de controlar los factores de riesgo cardiovasculares”.
¿Debemos incorporar la eSalud en una Unidad de Lípidos?
Las herramientas digitales permiten que los profesionales sanitarios de la Unidad de Lípidos tengan una visión de conjunto de su paciente aún más amplia. Es decir, que esta visión trascienda de la consulta. El doctor Blanco lo explica así: “Hoy en día se puede seguir la evolución analítica de un paciente a través de una aplicación móvil. Las vídeoconsultas también ayudan. Además, las herramientas digitales le permiten al médico conocer la adherencia de sus pacientes al tratamiento: permiten saber si el paciente retira o no la medicación de la farmacia, si el paciente es cumplidor con la restricción de fumar, si el paciente se toma la tensión arterial, etc”.
Sin embargo, esto es un arma de doble filo. “Con estas herramientas, el médico ya no puede decir que no sabe si su paciente se toma o no se toma la pastilla, si se ha pinchado la medicación o ha fallado, o si está haciendo ejercicio o no”, indica el doctor.
El doctor Blanco subraya que lo más importante de la eSalud es que está promoviendo un nuevo rol en el paciente. “El paciente toma conciencia de su enfermedad y se involucra en su tratamiento”, subraya. Pero, ¿qué herramientas de eSalud debe tener en su móvil un paciente que recibe tratamiento en una Unidad de Lípidos? El doctor Agustín Blanco aconseja el uso de algunas soluciones digitales.