Muchos fueron los profesionales sanitarios que hace años se percataron del valor que la mHealth suponía para tratar enfermedades crónicas. Y eso que, por aquel entonces, no había ninguna evidencia sobre el beneficio de aplicar estas tecnologías en los pacientes. Hoy en día, son numerosas las publicaciones científicas que avalan su uso para tratar el alzhéimer, la diabetes o la hipertensión. “La continuidad asistencial que ofrece la Telemedicina permite aumentar el autocuidado y la adherencia. Al mismo tiempo, permite reducir las descompensaciones, los ingresos hospitalarios y las complicaciones en los pacientes crónicos”. Así lo explicaba durante el doctor Domingo Orozco durante el X Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico.

Este médico de familia y coordinador científico del comité técnico de la Estrategia de Abordaje de la cronicidad por el Ministerio de Sanidad destaca: “La Telemedicina también supone un reenfoque en los mecanismos de coordinación asistencial entre las especialidades. Al ganar peso al seguimiento de los pacientes crónicos, los médicos de familia deberán seguir impulsando la coordinación asistencial. Aquí es clave, para el seguimiento de agudizaciones e ingresos, la interacción con medicina interna. Pero también debería ser más importante la presencia de los profesionales de enfermería”.

En este sentido también se expresó el Dr. Ricardo Gómez Huelgas, vicepresidente primero de la SEMI. “Las diferentes tecnologías aplicables a la telemedicina jugarán un papel clave para reforzar los modelos de atención a los pacientes crónicos. Esto se conseguirá a medida que la tecnología se abarate, se adapte a las necesidades reales de los pacientes y vaya desapareciendo la brecha digital existente en las personas de edad avanzada”.

mHealth y enfermedades crónicas

Impacto: mHealth y enfermedades crónicas

La mayoría de iniciativas de mHealth desarrollados en los últimos años se centran en patologías cardiovasculares, respiratorias o salud mental. Son estos algunos de los ámbitos en los que mayor impacto tendrá la mHealth. De hecho, los expertos prevén que los campos terapéuticos que más recorrido pueden tener en el ámbito de la mHealth en los próximos años son: la insuficiencia cardiaca, la diabetes, la obesidad, la hipertensión, la depresión o la cardiopatía isquémica. A este listado, el Dr. Domingo Orozco añade la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Son enfermedades con alto impacto social y sanitario: en población mayor de 15 años, la prevalencia de la hipertensión alcanza el 18.4%; la diabetes, el 6.8%; y el enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el 3.2%. Así aparece reflejado en la Encuesta Europea de Salud en España (2014) del Ministerio de Sanidad.  Complementariamente a estas cifras, los Indicadores clave del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad (publicados en 2018) señalan que los valores de hospitalizaciones de la EPOC se sitúan en 10.07/10.000 habitantes; los de la Diabetes Mellitus en 4/10.000 hab.; la enfermedad hipertensiva en 3.25/10.000 hab.; y la insuficiencia cardíaca congestiva, en 11.75/10.000 hab.

Proyectos innovadores en telemedicina

El ámbito de la telemedicina avanza hacia soluciones que combinan dispositivos físicos (llamados wearables) con software  (app, programas, etc.) para crear sistemas complejos que se aplican en proyectos para monitorizar la vida cotidiana. Así lo explica Inmaculada Plaza García, profesora titular e investigadora del Departamento de Ingeniería Electrónica y Comunicaciones de la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel.

Uno de los avances presentados durante el X Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico está vinculado al ámbito de las enfermedades cardíacas. Esta tecnología aborda la predicción de eventos agudos de hipotensión intradialítica en pacientes de diálisis. “Estamos trabajando en una tecnología que permite detectar los latidos prematuros ventriculares sin registrar ninguna señal sobre el paciente, solo a través de sensores de presión arterial y venosa situados en el circuito sanguíneo extracorpóreo de la máquina de hemodiálisis”. Lo ha explicado Eduardo Gil Herrando, subdirector de Infraestructuras de la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel.

Otro de los proyectos presentados es Sanidoctor. Este modelo de telemonitorizacion de pacientes crónicos mediante pulseras wearables permite controlar, en tiempo real, constantes como la presión arterial, la saturación de oxígeno, la frecuencia cardiaca o el registro electrocardiográfico. Además, permite definir alertas de seguimiento que se pueden enviar a al propio paciente, familiar o profesional sanitario responsable. Entre las ventajas que se señalan para estos sistemas destaca “la posibilidad detectar una posible descompensación de manera precoz”.

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Sobre el Autor

Quien me conoce bien sabe que vivo enamorada del periodismo y de mis raíces almendralejenses. Mi debilidad son las personas.

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