No solo las universidades ofrecen hoy en día cursos de formación online para que los cardiólogos se mantengan actualizados a nivel científico y tecnológico, y puedan ofrecer a sus pacientes la medicina de hoy y no la de hace diez años. Tanto sociedades científicas como laboratorios farmacéuticos también se han volcado en esta tarea de crear plataformas de formación online continuada. Quieren contribuir a que el cardiólogo cumpla con ese compromiso personal, ético y profesional que supone el aprendizaje permanente.

En estas plataformas online se puede consultar información actualizada y de calidad. Pero el mayor atractivo es que permiten acceder a contenidos personalizados  y “bajo demanda”. Es decir, como ya ocurre con iTunes, Spotify o Netflix, estas plataformas de formación online permiten que el usuario pueda consumir contenidos sin tener que restringirse a los horarios de una academia o desplazarse hasta un lugar en concreto. Además, los formatos son mucho más seductores que lo que pudieran resultar los textos impresos o las diapositivas. No hablamos exclusivamente del vídeo. El podcast también está causando furor. El propio director de The Washington Post, Martin Baron, afirmó en una conferencia impartida el 25 de enero de 2017 que “los podcasts son una fórmula prometedora para emitir noticias y para trasladar información”.

Formación online para cardiólogos

 

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Formación online continuada: ¿Cómo ‘enganchar’ al usuario?

Uno de los retos que tienen por delante las plataformas de formación online es enganchar. Así lo explica el doctor Rafael Vidal en una entrevista en Red 3.0. El cardiólogo del Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo explica: “En un contexto en el que cada vez hay más plataformas de formación continua, la clave del éxito es buscar el factor diferencial. Es decir, tener algo que te diferencie de otras plataformas y, sobre todo, que enganche al usuario”.

Para conseguir este objetivo, propone una serie de consideraciones. Entre ellas, apostar por contenidos muy dinámicos e interactivos. Pero eso no es todo. “Con el tiempo que los cardiólogos dedicamos a otras cuestiones, queremos que el tiempo dedicado a formación sea muy efectivo. Eso te obliga a seleccionar. Pero si tienes una plataforma ágil, dinámica, que presente las cosas de una forma novedosa y atractiva… es más probable que enganche. No te garantiza el éxito, pero es probable que esa curiosidad que se siente como usuario al principio, se mantenga día tras día”.

Con respecto al uso del vídeo para enganchar al usuario que accede a una plataforma de formación online, el doctor Vidal es claro: “El vídeo no puede no estar”. Sin embargo, advierte que estas piezas deben cumplir con una serie de requisitos: que sean piezas concisas, que traten sobre un tema actual, que la persona que protagonice el vídeo comunique con agilidad, que aporte algo nuevo.  “Igual que un tuit son 140 caracteres, un vídeo no pueden ser más de 3-4 minutos”, indica.

Formación online, una solución para que centros “pequeños” también innoven

El profesional sanitario entiende el aprendizaje permanente como un compromiso personal, ético y profesional. De la misma opinión es el doctor Rafael Vidal. Este cardiólogo aplaude que estas plataformas de formación online y las redes sociales hayan permitido que muchos más cardiólogos puedan innovar. “Ahora es cada vez más sencillo innovar desde cualquier sitio. Se puede innovar desde un hospital comarcal, un hospital intermedio o un hospital de tercer nivel. Las redes sociales y las tecnologías de la información y la comunicación no solo permiten conocer y estar en contacto con otros centros. También son útiles para poner en valor tus iniciativas y, así, conseguir que te contacten otros grupos que tengan interés en el tema o empresas que quieran contribuir a su desarrollo”, subraya.

Como cardiólogo del Hospital Universitario Lucus Augusti recuerda que innovar en  un hospital pequeño tiene sus ventajas. “Es todo más sencillo (la burocracia es más sencilla, los procesos de aprobación también son más fáciles). A veces los laboratorios quieren que haya representatividad y demostrar que lo que están probando se pueda usar en un sitio más pequeño”, señala.  Y concluye: “Si hay una estructura adecuada, se puede innovar”.

 

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Sobre el Autor

Quien me conoce bien sabe que vivo enamorada del periodismo y de mis raíces almendralejenses. Mi debilidad son las personas.

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